Comprando [Libre]

Bah, Humanos aburridos...

Los monos esos no eran divertidos a menos de que se estuviesen peleando por un pedazo de oro, o por una mujer, quizá por territorio, pero lo que me atraía era el conflicto, Me hacía reír y burlarme de la pérfida decadencia de la sociedad Griega. El mercado estaba abarrotado de personas, así que sería bastante fácil pavonearme por el lugar sin que otro semejante notase mi presencia, o eso creía yo. Llevaba la toga a la cintura, con el torso descubierto, más llevaba una correa de cuero cruzada, en la que llevaba una bolsa del mismo material, en la cual iba cargando algunas frutas de los humanos que tanto me gustaban, haciendo un ruido sordo al pisar el suelo pedregoso con mis Calígulas [Sandalias griegas].

Me pregunto si Algo como esto desataría una discordia...

Dije al momento que tomé una manzana de un puesto, clavándole los dientes mientras dejaba un doblón de oro del Consul en puesto (Que caían como moscas) y seguía caminando por el lugar, rascándome el pecho con la otra mano a causa de la pereza que me provocaba la paz en el mundo.

Escuché el sonido sordo de alguien cayendo, y luego de unas cuantas cosas rodando hacia los lados. ¿Acaso los humanos no tenían equilibrio? ¿O simplemente les gustaba hacerse mártires, Tal cual hicieron con Prometeo? Daba Igual, era una chica quien había tirado las cosas, que me recordó por un instante a Aracne, antes de que Atenea, con su estúpido egocentrismo la transformase en araña.

Hmph... Cuida por donde vas Mort-... Chica...

Dije, y con un rápido movimiento de los pies, lanzaba las frutas al aire, atrapandolas mientras sujetaba la manzana con los dientes. Arranqué una bolsa de cuero de las manos de otro vendedor (De bolsas de cuero), dejándole el doblón, mientras metía las verdes dentro de éste empaque.

Me crucé de brazos mirándola con el ceño levemente apretado, ciertamente no era mortal, lo que había sido mi error. La chica poseía cierta aura de divinidad, no solo en apariencia, si no en poder. ¿Es que ahora todos los dioses se involucraban con los humanos? Digo, Hay Semidioses esparcidos por todos lados, ¿O no Hercules?

Desperdiciar la comida es Pecado. así que no agradezcas.

Sin intenión una media sonrisa se cruzó por mi rostro, delimitando un poco mis mejillas, marcándose en éstas. su mirada fue ciertamente penetrante, eso era algo Incómodo.

Sonrei ante aquella sonrisa que puso, me mantuve asi hasta que dijo que no me disculpara, negue con la cabeza, si tenia que agradeserle es decir me ayudo y tenia que agradeser eso, sonrei de lado para despues reir, queria saber que era... estava segura que era algo mas que normal... queria descubrirlo.

-No enserio, gracias... por cierto algo me dise que no eres normal, podriamos hablar... en algun lugar no tan repleto de personas "Normales"-

Dije entre risitas, en verdad se me haria dificil acostumbrarme.. queria saber si era como yo, en este caso Semi-Dios o un Dios, o titan.. o algo por el estilo queria saber todo, no queria perderme de nada y esperaba que el conociera a mi padre.

Y ahora venía lo que me faltaba, una inferior pidiendo que le acompañara a no se donde a discutir no se que. De no ser porque no tenía nada mejor que decir, me hubiera opuesto, pero de hecho, acepté con un bufido y caminé hacia el borde del mercado de la acrópolis, contemplando el bosque, mientras escuchaba los sonidos de los cuchicheos de las ninfas arbóreas en el lugar.

Pfft, Chismosas.

Me respondieron con una risita, de seguro Hebe o Afrodita se enterarían de cualquier cosa, pero éstas no me importaban mucho, ya que no tenían tanta autoridad sobre mí (Mucho menos Afrodita, después de lo ocurrido con su marido)

Sonrei aun mas cuando accepto, caminamos sin desir ni una palabra y me estava preguntando si asi siempre era o era que no le gustaba mi compañia, pero bueno eso despues lo averiguaria, ahora lo que me importaba era.. que es el... si no era normal que era pues.

-No te preocupes por ella... preocupate por mis preguntas... esta bien??-

Dije eso no sono nada amable y era por que a mi tampoco me gustaban que las ninfas estuviesen chismiando como si nadien las escuchara mas... no me cain y punto final. Mientras empesaba a contemplar el bosque, era tan hermoso, me encantaba verlo todos los dias, despues volvi a verlo para preguntarle que era.

-Dime, que eres..?-

Despues volvi mis ojos para ver a las ninfas, queria matarlas en ese momento les tenia demasiado odio que ni podia verlas sin poder matarlas asi que mejor las ignore y volvi a mirarlo algo impaciente, siempre e sido asi y no me importaba que me dijieran algo al respecto.

Arqueé una ceja. ¿Que demonios le pasaba a esta inferior? Me paré levemente inclinado a un lado y me crucé de brazos. El cierto tono de Arrogancia en esa mujer me provocaba Cólera, pero me gustaba al mismo tiempo que fuese directa, sin rodeos.

Un Dios.

Dije a secas, en un tono bajo. ¿Sería una semidiosa o heroína capaz de notar a un Dios con solo verle? Sería algo ilógico, pero sin embargo, era posible, ya que nuestra existencia no era muy lógica tampoco.

Sonrei al escuchar su respuesta, segurmante habia sido algo... o muy directa, esas eran una de las personalidades que tenia... eso lo ocultava siempre no me gustaba ser asi por lo cual...era amable con las personas, mas ambles que como devia tratarlos.

-Yo soy una Semi-Diosa... seguro conoces a mi padre-

Al decir padre suspire, en verdad queria conocerlo, pero en persona... tal vez ya lo conocia pero no me habia dado cuenta o era que no veia los rasgos familiares o algo asi pero en verdad queria conocerlo... por eso lo estava interrogando queria saber si el podria llevarme con mi padre o tan si quiera ayudarme a verlo tan si quiera de lejos pero a verlo.

-Soy hija de Poseidon... lo conoces?-

Pregunte seguro y lo conocia pero no estava segura, ahora lo que me faltaba era ver si me llevaria a conocerle.

Solté un bufido aún más fuerte al escucharle decir que era una semidiosa. Era enserio, según como hablaba la chica. Reprimí una leve risa al escuchar el nombre de su padre. ¿Poseidón sufriendo de pasiones carnales con una Humana? El olimpo estaba viniéndose abajo.

Y ahora solo falta que Hades se vaya a copular con una cabra...

Dije, sin poder evitar estallar en tremenda carcajada. Me imaginaba al olimpo viniéndose abajo con las relaciones torcidas de los dioses, como las de Zeus, como si éstos fuesen simples chivos expiatorios que pudiesen tomar a voluntad.

Lo conozco sí... pero ahora creo que no conozco sus mañas...

Sonreí negando divertido con la cabeza, ignorando por un momento a las Ninfas arbóreas del bosque, sonreía ampliamente, cosa que solo hacía cuando tenía un ejercito encima, el cual arrasaba con un soplo y el blandir de mi espada y lanza.

Realmente no entendia que era lo gracioso, estava siendo amable con el y el solo... queria provocarme??... enrealidad no me gustaba que hablasen asi de mi familia. pero recorde "estas con un Dios, Isa, Un Dios" pense mientras ponia una mueca.

-Amm... Dime... no hay forma de que algun dia pueda conocer a mi padre?-


Pregunte esperando una respuesta agradable algo bueno no negativo, pues mi mas gran deseo era verle, conocerle y saber por que dejo a mi mamá sola con ese cretino llamado "Jochua"

Me volví a relajar en posición, cruzando los brazos sobre el pecho, inclinándome un poco hacia atrás. Poseidón tenía una hija sin gloria, que quería verle. Simplemente era un gusto de ambrosía para la tentación que me acogía por hacer pleitos en el Olimpo.

No creo que Tetis estuviera muy contenta de verte, pero de igual manera, Poseidón es un Hombre ocupado, será difícil que le encuentres.

Levanté la ceja un poco, analicé la situacion, si en realidad quería armar bronca, a pesar de que el señor "Neptuno" podía darme de patadas, tendría que portarme de una manera aceptable con la mujer, así tuviera que tragarme mi orgullo.

Puse cara de desepciónada... en verdad no podia? si no podia verle... seria el fin de mi vida... eszagerando un poco claro pero queria en verdad verlo, suspire, despues volvi a verle y sonrei de lado, deseguro el era una buena persona o eso creia... bueno en este caso un buen Dios.

-Dime... cual es tu nombre?-

Dije entre risitas para despues acordarme que yo no me habia presentado, rei por ese pensamiento y despues sonrei.

-El mio es Isabella, un placer-

Apreté un poco las cejas y arrugué la nariz, apretando un poco más los brazos hacia mi. ¿Que le pasaba a esta semidiosa? ¿Acaso se había encontrado con Dionisio? o de no ser así ¿Que diantres la hacía reírse tanto? Esa "Risita" se volvía un poco estresante, tal vez era una de esas a las que Eris les vuela una o dos partes del cerebro (Es rol, perdona si exagero)

Ares...

Dije con cierto tono de repulsión, el cual pasó totalmente desapercibido. Ahora que me pongo a pensarlo, Isabella no era un nombre muy griego, así que probablemente la madre de la mujer sería Romana, o Vasca.

Hmm... con que es Ares, despues de todo no me habia encontrado con alguien amable, como yo sabia y la mitad de toda Grecia sabia que Ares es el Dios de la guerra, asi que mejor no reir mas.. seguro le parecia algo.. estresante ya que a el lo mas que le gustaba seguro era la guerra.

-Una ultima pregunta, tu eres Dios de la guerra... cierto?-

Pregunte, que pregunta tan estupida claro que lo es, antes de que me respondiera y que el pensara que si era un tipo de broma, quise arreglarlo y agrege algo mas.

-Que tal... si hacemos un pequenio combate... asi nos desaburrimos-

Prgeunte seguramente aceptaria pero bueno, seria genial tener un pequenio combate contra un Dios y mas si era el Dios de la guerra, seria asombroso, ademas asi pondria mis poderes en practica ya que no practicaba tanto.

Dejó de sonreír cuando escuchó mi nombre, eso me dio cierto alivio, pues de cierta manera me estresaba la felicidad de la Humanidad, o incluso de nuestra propia estirpe, era simplemente que no aguantaba estar cerca de alguien que rebozara de alegría. Asentí ligeramente, arqueando una ceja con picardía al escuchar las palabras "Dios de la guerra" Sonreía al mismo tiempo, satisfecho de ganarme aquél titulo. Que preguntase otra cosa tan rápido me distrajo, así que no le tomé mucha importancia.

Nah, No peleo con mujeres, a excepción de Athenea, que me debe varias. Igual, es "Pecado" retar a un dios, pregúntale a las Gorgonas y a Aracne...

Sonreí mostrando los dientes, satisfecho de aclarar la situación con ese ejemplo. El hecho era que me moría de ganas por patear traseros, fuesen de quien fuesen, pero aún así, me consideraba Honorable al no pelar con una mujer, y para los dioses el Honor es todo.

Suspire, enserio era un pecado?... tantas ganas que queria una lucha ya que seria asombroso y mas con un Dios, pero ya que si enserio era un pecado. Pero me quede un poco atonita que dijera que nadamas peleaba con Athenea, nada mas con ella la unica mujer que podia con? si seguro... yo puse una mueca.

-Hay porfavor... asi no estaremos aburridos, ademas no lo tomes como un reto... tomalo como... un juego.-

Dije, no volvi a sonreir o dejar que una risita se escapara de mis labios, ya que queria que acceptara el juego... mucho mejor que andar aburrida... sin hacer nada. Espere a un respuesta... algo impaciente.

Borré la sonrisa de mi rostro. ¿Esta muchacha se creía que solo por ser hija de Poseidón yo accedería a su demanda de un duelo? Pues, estaba equivocada, el que fuese dios de la guerra no significaba que careciera de sentido común, el cual señalaba el hecho de que de hacerle yo algo, y enterarse Poseidón, a mi me iría mal, o de no hacer nada, me iría igual mal contra ella.

Bah, he dicho que no.

Escupí las palabras con un tono más insolente, debido a la forma en que ésta chica me estaba haciendo perder los cabales. Me di la vuelta sin siquiera mirarle, y empecé a caminar en dirección al mercado, lejos de ella.

Al ver que se levantaba para retirarse me quede atonita, y el empesaba a caminar en direccion al mercado. ¿Que habia echo para que se fuese? Ya que... yo en vez de ir al mercado empese a caminar en direccion al bosque, queria ir al lago a practicar, pero algo me decia que no fuera... sentia peligro pero no sabia que clase de peligro.

De todas formas segui caminando, fue cuando escuche que alguien iba detras de mi, me asuste y el panico hiso que empesara a correr y eso hacia que me adentrara mas al bosque.